Estar a la moda es altamente subjetivo, pues el estilo y el vestuario lo pone cada persona.
Sin embargo, algo que no se puede desconocer a la hora de vestirse es el comportamiento del clima, pues éste determina la textura, el grosor y el diseño de las prendas.
Teniendo en cuenta estas predicciones climáticas los diseñadores de modas prevén que lo que estará en furor serán los colores cálidos y la ropa suelta que permita una alta comodidad.
Dentro de estos modelos lo que prevalece para el 2009 son los estilos que se manejaban en los colegios y universidades anglosajonas de los años 50 y 70, lo que agrupa el look, retro y los materiales tecnológicos en prendas descomplicadas y funcionales.
Los tonos son pasteles, pues van desde el rosa, gris, azul tenue hasta el clásico negro que no podría excluirse.
Por ejemplo, para los jóvenes está el jeans clásico descolorido en ciertos segmentos y con bota amplia o para las jovencitas jeans pesquero, acompañado de una camiseta con colores degrade vivos (amarillos, azules claros, naranjas, violetas y verdes, entre otros) como si fueran pintadas y con algún estampado y por si hace frío un chaleco térmico.
Obviamente, acompañado de tenis o, para las mujeres, de unas zapatillas con un mínimo tacón de colores y estilos variados.
ALGO MAS FORMAL Para los ejecutivos predominan las rayas y cuadros en los vestidos ajustados para hombre ya sean con un tinte tenue y delgado, como gruesa y pronunciadas. Los colores son clásicos azules, grises, negros y algunos cafés oscuros y verdes. De otra parte, lo acompañan corbatas de colores cálidos como el verde manzana, amarillos, púrpura y rosados, entre otros.
Para las mujeres sastres con tonos pasteles verdes manzana, azul cielo y zanahoria con escotes y con blusas en forma de globo.
La diseñadora Carolina Devia explicó que las tendencias seguirán con una silueta ajustada al cuerpo para enmarcar las curvas de la mujer.
Tendencia retro chip que son cortes interio y todos los vestidos que sean sensuales.
“Se imponen las telas de calidad y cómodas. Se impondrá la minifalda y pantalones cortos, los estampados sobre todo en animal print (aquellos que emulan la piel de los animales)”.
Unos de los accesorios que acompañarán a estas prendas serán los collares grandes de piedra, madera, o cualquier elemento de la naturaleza y los cinturones o lazos grandes y llamativos en la cintura.
Las faldas no pasarán desapercibidas este año, pues hay para todos los gustos cortas, largas, con boleros, rectas y de varios colores para poder elegir.
LO RETRO ESTA IN En los últimos años se ha impuesto en muchos aspectos de la vida cotidiana la vuelta al pasado, lo retro, el uso de objetos vinculados a cosas que en los años 50, 60 y 70 hicieron historia.
Tendencia que se aplica no sólo a la moda a nivel de vestuario, sino en todos los ambientes. Por ello, las personas que conservan ciertos objetos en el desván se han preocupado por buscarlo, limpiarlo y traerlo nuevamente a la vigencia.
ALGUNOS ACCESORIOS QUE COMBINAN Una lujosa tentación dicen los diseñadores cuando se refieren a las joyas “son increíblemente femeninas y esta temporada las tendencias vienen marcadas por el mestizaje”.
De oro blanco, diamantes, cristal o acero… no importa tu estilo, si te deslumbran las joyas de influencia oriental, caes rendida ante el lujo más sencillo o prefieres los motivos naturales, estás de suerte… Para las más originales, la bisutería se llena de color y de diseños divertidos.
EN LO INTERNACIONAL
Oscar de la Renta es el diseñador latino con la propuesta más colorida, especialmente en sus vestidos de noche.
Este diseñador regresa a las líneas clásicas con piezas largas, escotadas, faldas en forma A. Y a estas líneas les da chispa con colores como el azul eléctrico, como el amarillo con las flores negras
Está claro que los años 60 dieron lugar a una auténtica revolución en muchos aspectos. La moda fue uno de los ámbitos en los que se produjo un auténtico cambio. Surge el concepto de la ropa diferente, original, divertida y extravagante. El glamour y el lujo de años anteriores dejan paso a la psicodelia.
La cultura pop marca un camino distinto en la moda de aquellos años con el uso de estampados y materiales como el plástico. Se llevan las gafas grandes, de pasta y los cinturones anchos.
Pero la prenda con más éxito, que supuso uno de los hechos claves en la década de los 60, fue la minifalda, de la mano de Mary Quant.
Gran Bretaña, desplazando a Italia y a Francia, se transforma en el centro de la movida cultural. El resto del mundo centra su atención en el estilo del rock británico que se impone sin resistencias. El Mod look arrasa. Las mujeres se maquillan los ojos con gruesas líneas negras. El pelo se lleva corto o con cortes geométricos. También se lleva el pelo largo con postizos combinando todos los colores.
Twiggy, una cantante británica entra de lleno en el mundo de la moda transformándose en un ícono de la década de los 60. Su extrema delgadez deja atrás las sensuales curvas que reinaban en los 50.
No hay que olvidar a los hippies, que en los últimos años de los 60 hacen su aparición. Se convierten en los impulsores de este cambio en la visión del mundo, que promulgaba la paz y el amor, y en la concepción de la moda. Son ellos los primeros en revolucionar la moda y crear estilos diferentes a lo visto hasta el momento.
La moda es una representación de la evolución política, económica y social de un pueblo en donde todo repercute en nuestra manera de vestirnos y desenvolvernos. Sus cambios son producto de un desarrollo global de la sociedad y además es una prolongación de nuestro cuerpo.
Los 60 fueron años en que la juventud reclamó su participación y se posicionó de un espacio que antes les estaba vetado. La liberación fue producto de una serie de cambios políticos, sociales y económicos, pero fue la música la que principalmente desencadenó las mentalidades juveniles reprimidas durante tanto tiempo. Fueron años de diversión y de una constante búsqueda de identidad.
La década siguiente comenzó con la entrada en la adultés de esta generación que de a poco fue perdiendo la incandescencia de años anteriores. Esta tranquilidad se reflejó en una vuelta hacia la naturaleza y en la utilización de materiales nobles y sencillos como el algodón y la lana. Era un estilo simple, sin producción de peinados ni maquillaje.
Por entonces se produjo una fiebre por lo "retro", las tiendas de ropa usada estaban de última moda y en una época de escasez, sus precios eran los más convenientes.
El inconformismo con un mundo ambicioso y conflictivo los llevó a mirar hacia oriente, específicamente hacia la India y su religión el Hindú. Numerosos artistas como The Beatles y Jane Fonda entre otros, profesaron este culto y lo expandieron por occidente, de cuya experiencia se extrajo una moda que más que una simple manera de vestir, fue todo un movimiento social: el
Power Flower Hippie. Radicados en la ciudad estadounidense de San Francisco, los jóvenes vivían en comunidades, consumían comida macrobiótica y fumaban libremente marihuana. Bajo este estilo de vida nacieron los clásicos "patas de elefante", las camisas hindú, el pelo largo y desordenado y un pacifismo cuyo principal centro de ataque era la Guerra de Vietnam y el gobierno norteamericano.
La música también jugó un rol fundamental. La experimentación y los sonidos más radicales y disonantes de artistas como Janis Joplin, Jimmy Hendrix y el destructivo Jim Morrison, hacían delirar a las drogadas masas y se transformaron en mitos vivientes de toda esta generación.
Mientras tanto las flores, símbolo de la época, se usaban tanto en la ropa como en el pelo y representaban la ideología utópica que los guiaba en la llamada "Revolución de las Flores".
Durante el transcurso de estos años se presentaron dos polos bien definidos de jóvenes: aquellos que sólo querían divertirse y aquellos que buscaban una participación activa en el país. Estos últimos participaban en movimientos estudiantiles y políticos y aspiraban a lograr un verdadero cambio social, profundo y comprometido. A diferencia de las épocas anteriores en las que existía una hegemonía mundial en cuanto a moda y actitud, esta realidad correspondía principalmente a la latinoamericana en general y a la chilena en particular. Eran idealistas por naturaleza y querían cambiar el mundo.
A este movimiento se sumó la creciente popularidad del feminismo, que repercutió en una marcada masculinización de la vestimenta. Las mujeres buscaban la comodidad más que la estética y la ropa ya no tenía sexo, eran prendas unisex. El pelo tampoco era ya un signo de distinción; caminando de espalda, muchos hombres parecían mujeres de eternas cabelleras.
Ya entrados los años 70 se desató una pluralidad de formas y estilos. Como en toda época, una parte del cuerpo femenino llamaba la atención por sobre el resto y los trajes y vestidos se encargaban de resaltarla. Esta vez fue el turno de las nalgas, las que se lucían con ajustados pantalones. El ser extremadamente delgada, sin pechos ni caderas prominentes, eran la herencia dejada por el culto a una belleza anoréxica cuya principal exponente fue la modelo inglesa Twiggy. Hacia finales de la década, la irrupción de los brillos y bailes de "Fiebre de Sábado por la noche", la película de culto del momento, trasladó la vida hacia las oscuras horas nocturnas. La diversión, la música con ciertos toques electrónicos, las discoteques y las luces hiperkinéticas hicieron de la moda una fiesta. El algodón fue desplazado por la lycra y las ojotas de cuero dieron paso a las botas y zapatones de tacón tipo sueco, con una altura exagerada.
La sencillez del maquillaje y el pelo lacio y suelto, se transformó en una producción multicolor y estrafalaria de estilos y formas más complejos y despampanantes. El pelo crespo y voluminoso tipo Donna Summer o Jackson Five, guiaban la estética mientras la música "disco" de grupos como "ABBA", "K.C and The Sunshine Band" y Gloria Gaynor entre otros, hacían vibrar a una generación que quería pasarlo bien.
Derivando de este estilo estrafalario y original, nació una corriente que fusionó los colores de ésta con el inconformismo de los primeros años. Fue así como a principios de los 80 el "Punk" irrumpió en las calles de Gran Bretaña.
Representantes del anarquismo y transgresores en su propuesta estética y musical, rompieron con una moda "políticamente correcta" y sacaron a relucir artículos y peinados con un marcado significado violentista y anti-monárquico.
Más adelante en el tiempo, los colores fuertes, los estampados y las hombreras gigantes pusieron de moda los "excesos". Todo era recargado; los peinados enlacados y la superposición de prendas rodeadas por un grueso cinturón, llevaron la moda a su peor momento histórico y derivó en una propuesta grotesca y artificial. Esta tendencia está directamente relacionada con la música "New Wave" de grupos como Erasure y Depeche Mode y marcó los inicios de nuestro contemporáneo "Techno".
La moda en los 80: No pasaba desapercibida
El estilo de esos años verdaderamente impactaba por los colores, los accesorios y los peinados.
La moda de los años 80 es quizás una de las más recordadas. El volumen, los colores y las exuberancias eran moneda corriente al vestirse. Si durante los 70 las remeras se usaban apretadas y los pantalones sueltos, en los 80 eso cambiarían rotundamente.
Las piezas más emblemáticas de la década fueron las remeras holgadas y coloridas, frecuentemente estampadas y con grandes hombreras; también los pantalones ajustados; los chalecos, las faldas rectas y minifaldas. Las mujeres se subían a zapatos de taco alto y usaban cantidades de pulseras. Los peinados abundaban en rulos, jopos y flequillos, el maquillaje era recargado. Los pantalones vaqueros o jeans, también fueron protagonistas debido a que los tratamientos de pre-lavado los hacían lucir decolorados y chic. La lencería iba adquiriendo también un lugar importante en la moda.
El uso de colores era variado, aunque el blanco y el negro tuvieron su gran momento.
El lujo y la ostentación se hacían sentir a través de la alta costura y de la mano de algunos diseñadores como Christian Lacroix, que reflejaban el significado elitista de la moda. Calvin Klein y Giorgio Armani se encargaban de vestir perfectamente a la mujer para el trabajo.
El estilo Punk influía en los varones con el uso de aros y el género musical New Wave glorificaba los brazaletes de cuero y las tachas.
Madonna impuso su estilo con polleras pantalón, medias de red, leggings, tops crucifijos, guantes sin dedos y cadenas de strass, Michael Jackson popularizó las chaquetas, los pantalones de cuero y el uso de cierres.
Había que estar en forma y mostrarse, por eso, el trabajo con el cuerpo era una aspiración a las líneas de las supermodelos que comenzaban a surgir marcando tendencias. En estos años se difunde mucho la vestimenta de gimnasio, ligera e informal como las calzas, las polainas y las vinchas de múltiples colores.